Bitcoin ya ha pasado varias pruebas de fuego y emerge como una opción segura, económica y veloz para el traspaso de valor en la era digital. Por ello, no sorprende el interés de cada vez más naciones que planean una versión "cripto" de su divisa de curso legal. Se destacan: China, Reino Unido, Francia, Estados Unidos, Rusia y Brasil.
Además de estas naciones, hay un "país digital" con más de 2.500 millones de habitantes, igualando a la suma de la población de India y China, los dos territorios con mayor ocupación del planeta.

Se trata de Facebook, que ha venido gestando su propia moneda digital. Inicialmente tuvo el nombre Libra y contó con el apoyo de grandes de Internet y las finanzas, como Mastercard, Visa y Mercado Libre. Si bien las dos primeras se bajaron de esta primera versión (ante la presión del Congreso estadounidense), Mark Zuckerberg ajustó algunos detalles para evitar conflictos y la rebautizó como "Diem", que en latín significa "día". Por cierto, se trata de algo más que un rebranding.
La red social tiene datos de todo tipo (personales, parentescos, amistades) de sus usuarios, es uno de los líderes de la publicidad digital, domina los contenidos y comunicaciones del mundo occidental (con Instagram y WhatsApp) y ahora también será un fuerte jugador en el dinero digital.
La moneda digital de Facebook Diem:
Será una stablecoin, es decir una divisa digital que mantendrá su valor (al estar atada a activos de la economía real).
Estará respaldada por una canasta de monedas fiduciarias, como el dólar y el euro.
Buscará la aprobación de los bancos centrales de los principales países del mundo.
Comenzará a funcionar en enero.
Germán Giménez, embajador de ASEA en Mendoza, advierte que las monedas digitales están en auge.
"Diem será bien recibida ya que se trata de un modelo diferente de criptomoneda", asegura. Remarca que al ser una moneda centralizada –es decir, controlada por Facebook y no por la comunidad– puede transformarse en un agente de retención fiscal en sus transacciones, que es una de las cuestiones que aún la red social no explicó cómo se llevará a cabo.
"La gran diferencia es su cara visible, frente a otras que no la tienen. Esto le dará herramientas a los Gobiernos para auditarla. Este es uno de los grandes desafíos", indica.
Y añade: "Creo que eso fue el detonante para que hoy hablemos de Diem, una nueva marca, con nuevos líderes, y nuevos contratos". El experto subraya que se está trabajando para generar acuerdos y no estar en contra de bancos centrales, que marcaron el punto final de su predecesora. "Está buscando la aprobación de los reguladores, para ser una moneda de cambio que realmente funcione".
Información tomada de Iproup.